Durante un discurso reciente, el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, indicó su decisión de detener la fabricación de nuevas monedas de un centavo, señalando que el costo de producción es mayor que su valor nominal. Esta acción forma parte de una serie de iniciativas encaminadas a disminuir el gasto público y optimizar la eficiencia del gobierno.
El gasto de fabricar el centavo
De acuerdo con datos de la Casa de la Moneda de Estados Unidos, en el año fiscal 2024, se produjeron unas 3.200 millones de monedas de un centavo, cada una con un coste de 0,037 dólares. Esto causó una pérdida total de 85,3 millones de dólares al gobierno. Asimismo, las monedas de cinco centavos también han causado pérdidas, ya que su producción tiene un costo aproximado de 0,14 dólares por unidad.
Consecuencias legales y administrativas
Implicaciones legales y administrativas
Histórico debate sobre la desaparición del centavo
Debate histórico sobre la eliminación del centavo
Antecedentes internacionales y nacionales
En 2012, Canadá decidió cesar la acuñación de su centavo debido a los elevados costos de producción y su escasa utilidad en las transacciones cotidianas. En la historia estadounidense, el Congreso interrumpió la producción de la moneda de medio centavo en 1857, ya que su valor se tornó irrelevante para la economía de aquel entonces.
Reacciones y perspectivas a futuro
Reacciones y perspectivas futuras
La decisión de suspender la producción de centavos ha generado diversas reacciones. Algunos sectores aplauden la medida como un paso hacia la reducción del gasto público y la modernización del sistema monetario. Otros expresan preocupaciones sobre posibles efectos en las transacciones en efectivo y en los consumidores de bajos ingresos. A medida que se implementa esta medida, es probable que continúe el debate sobre sus implicaciones económicas y sociales.